Tu LifeVision Espiritual
El instinto dentro de cada uno de nosotros reconoce nuestros dones dados por Dios. En nuestra esencia, en nuestro corazón, en nuestros momentos de mayor quietud, podemos abrazar la grandeza que reposa dentro de nosotros. Nuestra verdadera naturaleza y relación con esta grandeza y el resto de la existencia define nuestra espiritualidad única. Cada individuo encuentra su conexión espiritual y creencias a su manera, para todos es un deleite natural e inconfundible.
Cualesquiera sean tus creencias espirituales propias, valores o tradiciones, la espiritualidad se encuentra en el centro de la Rueda de la Vida. El eje o el corazón y alma de todas las áreas de nuestra vida irradia desde tu centro espiritual. Si tu centro espiritual está vacío o no está funcionando adecuadamente, cualquier otro movimiento de la Rueda de la Vida será detenido o pausado. La totalidad de nuestra vida ideal se construye sobre nuestras creencias espirituales.
El área espiritual de nuestra vida puede ser creada con el deseo e intención de honrar nuestro propio y único Namaste. Cada uno de nosotros esta aquí por una razón importante, todos nacimos con dones y talentos únicos; todos nosotros, no solo un puñado. Nadie más puede danzar tu danza; nadie puede cantar tu canción. Las enseñanzas de este antiguo término pueden ayudarnos a definir nuestra propia espiritualidad y dones al mismo tiempo que honramos los talentos de otros a lo largo de nuestra jornada.
Prácticas y Hábitos de Consideración a otros
Así como las fuentes y prácticas para el robustecimiento espiritual del individuo son abundantes, también lo son las formas de expresarlas. Para algunos, es una forma de comunión con Dios, Fuente, o Espíritu. Para otros podría ser el estar involucrados en prácticas diarias tales como la oración o la meditación. Otros disfrutan de la abundancia de la naturaleza, escriben en un diario, o se vuelven a conectar al origen de su pasión por sus valores y creencias. Todas estas prácticas pueden ser disciplinas con el potencial para crear y fortalecer nuestro espíritu cuando se desarrolla a través de hábitos y prácticas de consideración a otros.
Para algunas personas, el silencio del amanecer se convierte en un santuario para obtener perspicacia y dirección espiritual. La quietud de la mañana está en armonía con una mente clara y apacible cuando se refleja en la senda y el propósito que son únicos a nuestro ser. Un tiempo especial antes de que los negocios del día comiencen. Otros sienten que al atardecer es el momento ideal para reflexionar acerca del día, orar para obtener fuerzas, dirección, sabiduría y claridad. Algunos sienten que reflexionar y practicar sus creencias espirituales en la mañana y en la noche es muy satisfactorio. Y aun otros, utilizan prácticas de consideración a otros a lo largo del día o cuando se anticipa un evento estresante para traer paz y calma a la situación.
Debido a que los frutos de la espiritualidad no rinden los mismos frutos del trabajo duro en tu profesión, puede ser difícil encontrar tiempo para las prácticas espirituales. Pero existe una importante paradoja en la práctica espiritual: Aunque la práctica espiritual toma tiempo, también trae un efecto liberador en la calidad de todas las otras áreas de tu vida. Los que practican la espiritualidad regularmente descubren a menudo que sus prácticas y hábitos de consideración a otros producen en ellos un sentido de paz y bienestar.
Tal vez quieras incluir algunas de estas prácticas amables en tu diario vivir para lograr un sentido de quietud y estabilidad espiritual: Escucha música que sea inspiradora, renovadora, o reflexiva. Lee libros de autores inspiradores, líderes del pensamiento o escritos sagrados. Encuentra tiempo para ti mismo, disfruta la quietud como un tiempo para retiro y renovación personal. Involúcrate y participa en algo que eleve tu mente y tu espíritu.
El arte de practicar la gratitud juega una parte importante cuando invitamos la espiritualidad a nuestras vidas. Cuando somos agradecidos por lo que tenemos de una manera verdadera y auténtica nuestro mundo cambia. El ser agradecido invita la paz y la felicidad. La gratitud será reflejada en todo lo que haces con aquellos que entres en contacto. Reconoce las cosas por las que estás agradecido y expresa tu gratitud con libertad.
Escribir un diario es una forma de descubrir tu esencia espiritual. Cada persona tiene una senda única; el diario que escribes es el mapa de esa senda. Es un registro de tu propia jornada heroica, de dónde has estado y hacia dónde vas. Separa regularmente un tiempo para la reflexión y disfruta del recorrido. Reflexiona frecuentemente y escribe en tu diario acerca de las experiencias de tu vida y de todos los sueños y posibilidades que se avecinan.
Las prácticas de consideración a otros pueden cambiar la forma en que reaccionas a situaciones de conflicto, hostilidad, enojo y frustración. Los hábitos espirituales te ayudan a permanecer centrado y en paz para manejar el tono y manera en que respondes a las situaciones. El resultado de estas prácticas trae calma ante el caos y la adversidad. La consistencia es esencial para que nuestra espiritualidad sea significativamente experimentada y desarrollada. Es importante que estemos conscientes con una intención genuina para lograr fluir a través de los eventos en acción.
Nuestros compromisos espirituales requieren persistencia. Cuando comenzamos a orar, estudiar, reflexionar, escribir, caminar o permanecer quietos, nos sentiremos algunas veces desconectados espiritualmente o apáticos. Si esperamos a un momento de máxima inspiración para nuestra práctica espiritual, con seguridad encontramos que la desidia apagará nuestro desarrollo espiritual. Persiste y sé diligente a medida que procuras conectarte con la fuente de tu propósito, inspiración, creencias espirituales y valores.
Los aspectos de tu vida espiritual ideal podrían incluir: oración, lectura sagrada o de escritos inspiracionales, mediación o reflexión, adoración religiosa, desarrollo de dones espirituales, desarrollo de sólidas cualidades de carácter tales como integridad, compasión, empatía y humildad. Descubre tu propia Espiritualidad a medida que reflexionas respecto a estas interrogantes. Abraza la grandeza que está dentro de ti y define tu espiritualidad única.
Preguntas para Reflexionar:
¿De qué maneras quiero ser más espiritual? ¿Cómo puedo lograrlo?
¿Por qué quiero ser más espiritual? ¿Qué cosas nuevas traerá a mi vida el ser más espiritual?
¿Existen prácticas que me gustaría incorporar a mi vida tales como la oración o la meditación?
¿Qué traerán a mi vida estas prácticas?
¿Quiero ser alguien más religioso? ¿Desearía incorporar estas creencias y prácticas religiosas a mi vida? ¿Cómo lo haré?
¿Por qué quiero ser más religioso? ¿Cómo me sentiré?
¿Quiero dedicar más tiempo a la lectura de literatura religiosa o espiritual?
¿En qué me ayudará la lectura de esta literatura? ¿Cómo me sentiré?
¿Hay alguna música o pensamientos o mensajes inspiracionales que me gustaría escuchar? ¿De qué me servirá? ¿Cómo me sentiré?
¿De cuál bendición en mi vida estoy más agradecido? ¿De qué maneras puedo expresar mi gratitud? ¿Por qué es importante para mí expresar mi gratitud? ¿Cómo me sentiré?
¿Qué cualidades de carácter tengo? ¿Qué otras cualidades de carácter me gustaría desarrollar e incorporar a mi vida? ¿Cómo incorporaré estas cualidades a mi vida? ¿Por qué son estas cualidades de carácter importantes para mí?
¿Qué clase de personas, eventos, o ambientes hacen que mi espíritu se renueve?
¿Cómo me siento cuando estoy rodeado de esas personas? ¿Cómo me siento en esa clase de ambiente?
¿Reconozco los dones espirituales que son únicamente míos? ¿Cuáles son mis dones espirituales únicos o mi propio Namaste? ¿Cómo hago honor a esos dones?
¿Reconozco y celebro la conectividad y divinidad de todos los seres? ¿Existen personas en mi vida que reconozco como a personas extraordinarias y me gustaría hacérselos saber? ¿Cómo me hará sentir esto?
Ejemplos de Tu LifeVision Espiritual
Soy una inspiración. Mi espiritualidad viene del mismo núcleo de quien soy. Soy un Hijo de Dios y vivo bajo la luz y verdad que hay en mí. Me levanto cada mañana lleno de energía y entusiasmo por el día. Le doy gracias a Dios por el día que me regala y por el valor que estoy creando para otros. Abrazo lo desconocido de cada día y estoy agradecido por las maravillosas oportunidades que han venido sobre mí.
A través de la meditación matutina diaria de 20 minutos a las 6:30, mejoro mi conexión consciente con Dios constantemente. La meditación me trae paz y claridad, permitiendo que la inspiración fluya a través de mí mientras me mantengo centrado y enfocado en mi esencia espiritual. Sigo cada meditación con 10 minutos de lectura de un libro inspiracional tal como El Profeta de Gibran Khalil. Estas lecturas me elevan y traen a mi vida muchas ideas y ejemplos para reflexionar sobre cómo vivir.
También escucho la grabación de mi LifeVision cada día mientras voy al trabajo y recibo todo lo bueno que esto me trae. Cuando escucho esta grabación me siento inspirado a vivir en armonía con las Leyes Universales; soy creador por elección, manifestando mi vida ideal en mi realidad física.
Sigo la dirección de mi corazón y mis sentidos internos todo el tiempo, mientras confío en el ser perfecto que vive en mí. Aprecio y me maravillo de la abundancia de la naturaleza y la uso como un recordatorio constante de que vivo en un mundo exuberante. Estoy consciente del fluir continuo de bienestar que me sigue y ese soy yo. Me amo y por lo tanto siento amor incondicional hacia los demás. Me veo reflejado en cada persona y en todo lo que me rodea, reconociendo que todos salimos de una Fuente creadora. Tengo un alto sentido de gratitud y gozo cada vez que comparto con alguien. Y entre más doy, más recibo. Estoy consciente de mis sentimientos y emociones y los uso como guía para identificar cuando estoy alineado con El Universo. Me enfoco absolutamente en sentir amor, gozo, y paz en mi vida.
Soy creador de valores. Soy puro potencial, un ser espiritual sin límites con una experiencia física humana. Siento una profunda paz y armonía en mi vida. Respeto las creencias de otros. Soy compasivo con otros. Vivo una vida con Propósito. Esto le da a mi vida sentido. Disfruto mi don de intuición e inspiración. Estoy lleno de gratitud por todo. Esta actitud de gratitud llena mi vida con gozo y felicidad. Amo mi vida.
SOY un líder. SOY mi palabra. Tengo una tremenda PASION POR LA VIDA. SOY auténtico. Vivo en GRATITUD. CONFÍO en otros y en mi mismo. ACTÚO con Entusiasmo y Pasión. Vivo la Vida al Máximo. Soy Humilde y puedo decir “lo siento”. Soy AGRADECIDO y siempre tengo una oración de gratitud en mi corazón. Soy Amable. Soy Honesto. Soy Dadivoso.
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